jueves, 16 de agosto de 2012

Burn it down



Me perteneces, eres mío y formas parte de mí.

Nuestros pasos tomaron rumbos distintos y todo ha sido culpa mía porque no puedo darte lo que tú necesitas.
No tengo derecho a pedirte nada, a hacer nada, a sentir nada…
Estas haciendo lo correcto. No dudes. No mires atrás, yo ya no estoy ahí.

Siempre miré al futuro por la rendija de la puerta. Nunca me atreví a abrirla porque temía que entraras pero tampoco era capaz de cerrarla por miedo a que ya nunca más la pudiera abrir.
Ahora sé que el pestillo está echado con la llave del olvido la cual está guardada en el baúl del tiempo.

Me admiras y no te das cuenta de que sólo soy un espejo. Si quieres conocerte solo tienes que mirar en mí y sabrás quien eres.

No llegaste hasta mí por fruto de la casualidad sino porque tu ser necesitaba al mío para complementarse. Creo que durante este tiempo nos hemos alimentado el uno del otro.

Gracias por darme un sorbito de ti. 

lunes, 23 de julio de 2012

La bruja de Portobello

Estamos condenados a perder

Podemos resistir un día, una semana, algunos años, pero estamos condenados a perder. Nuestro cuerpo sigue vivo, pero tarde o temprano, el alma acaba recibiendo un golpe mortal. Un crimen perfecto, no sabemos quién asesinó nuestra alegría, qué motivos lo provocaron, ni dónde están los culpables.



La inexistencia de la felicidad

No voy a buscar más la felicidad. A partir de ahora soy independiente, veo la vida con mis propios ojos, y no con los de los demás. Voy a buscar la aventura de estar viva.

El amor no da, y nunca ha dado la felicidad. Todo lo contrario, siempre es una angustia, un campo de batalla, con muchas noches en vela, preguntándonos si estamos haciendo lo correcto. El verdadero amor está hecho de éxtasis y agonía.

He buscado la felicidad durante mucho tiempo de mi vida; ahora lo que quiero es alegría. La alegría es como el sexo: empieza y acaba. Yo quiero placer. Quiero estar contenta, ¿pero felicidad? Ya no caigo en esa trampa.




Paulo Coelho